miércoles, 18 de agosto de 2010

Presentación: Igarashi.

¡Un saludo a todos los seguidores de "¿Música? Sí, con mostaza.".

Como bien describe el título, esta entrada estará dedicada a la presentación de un nuevo miembro entre los escritores del blog: Igarashi, es decir, yo. Para empezar, yo me encargaré básicamente de analizar obras de estilo clásico, blues, jazz, ópera, zarzuela y todos los derivados de estos que acabo de nombrar que se os pasen por la cabeza. Actualmente curso estudios profesionales en el conservatorio, por tanto podéis fiaros al cien por ciento de los datos que publique en mis entradas. Claro está, mi opinión personal será totalmente subjetiva, por lo que si hay alguien que se encuentra en desacuerdo con la misma, puede argumentar su propia opinión de la obra...¡siempre después de escucharla!

Hasta aquí la introducción. Espero que no falte nada de información relevante sobre lo que escribiré. ¿Y que mejor forma de terminar mi presentación si no es con mi primer análisis? Bueno, me pondré a ello al instante.

La obra que he elegido para hoy es una de mis preferidas en días de lluvia.


Serénade Melancolique Op. 26


Ficha de la obra

Nombre: Serénade Melancolique Op. 26 para violín y orquesta.
Compositor: Piotr Ilich Tchaikovsky
Intérprete(s) solista(s) / Orquesta: Leonid Kogan.
Duración: Aproximadamente 10 minutos.
Carácter: Colla parte (con el solista), deciso (decidido) e dolente (con dolor).
Tempo: Comienza con un andante assai (velocidad media) y va diminuendo hasta terminar en un ad libitum (del latín, a voluntad del solista).

Historia

La serenata fue compuesta entre 1875 y 1876. No se dispone de información sobre la época en la que la obra fue totalmente orquestada.
Todo comenzó cuando en 1875, en enero, Tchaikovsky tuvo el placer de conocer a uno de los grandes violinistas de la época: Leopold Auer. El compositor es posible que en ese momento se comprometiera con el violinista con el propósito de componer para él una pieza solista de violín y orquesta. Existen pocos datos que verifiquen que pasó esto. No obstante, se tiene constancia de una carta del compositor a su hermano (Modesto), fechada del 25 de febrero en la que se podía leer lo siguiente: " He terminado mi concierto de piano, y he comenzado una pieza para violín que le he prometido a Auer...". Y así fue, por supuesto, dedicada al violinista.
Más tarde, ya en 1881, Tchaikovsky rehusó de la obra al ser ésta rechazada por Auer. Sin embargo, el 31 de diciembre del mismo año, el publicista de las partituras no eliminó a Auer de las mismas.
El 28 de enero de 1876 fue Adolph Brodsky el hombre que interpretó la obra en el Séptimo Concierto Sinfónico de la Sociedad Musical Rusa en Moscú. Se cree que tras el exitoso debut de la obra, Auer accedió a tocarla en noviembre del mismo año en San Petersburgo.

Análisis

Se trata de una obra más bien breve para violín y orquesta, sin embargo, las frases musicales poseen un lirismo que imita el bello canto lírico de las más insospechadas criaturas, incluso del hombre mismo. Dotada de gran hermosura, a esta pieza no le faltan ese toque nostálgico y trágico característicos del compositor.

El modelo a seguir para esta obra es el que os mostraré en el vídeo.

1 comentario:

  1. Bienvenida señorita!

    Escribo estas líneas mientras escucho la pieza que recomiendas. Comienza seria, triste, casi fúnebre, pero conforme avanza se endulza por medio del violín, me da la sensación de cuento antiguo, no sé si me explico. De todas maneras hablo desde el punto de vista del aficionado sin formación...

    Leo en tu perfil que tocas la trompa y el piano (sin lugar a dudas uno de los más maravillosos instrumentos para mí), me parece genial contar con alguien así en el blog. Ojalá alguna vez nos obsequies con algo interpretado por tí. Aunque en música instrumental no hay nada como el directo.

    Un saludete!

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